miércoles, 11 de abril de 2012

Sony prevé una pérdida récord de casi 5.000 millones de euros en 2011




La multinacional Sony ha anunciado que espera una pérdida neta récord de 520.000 millones de yenes (4.897 millones de euros) para el ejercicio fiscal 2011, que en Japón concluyó el 31 de marzo, lo que empeora las previsiones efectuadas el pasado febrero.
La revisión a la baja del rendimiento empresarial se debe a que el fabricante de electrónica prevé para el último trimestre del ejercicio fiscal un recargo por el abono de impuestos diferidos, principalmente en Estados Unidos, de unos 300.000 millones de yenes (2.823 millones de euros), según un comunicado de Sony.
La compañía, que presentará números rojos por cuarto ejercicio fiscal consecutivo, había calculado en febrero que tendría una pérdida neta de unos 220.000 millones de yenes (2.068 millones de euros).
En el ejercicio 2010 Sony perdió 259.590 millones de yenes (2.440 millones de euros), seis veces más que en el ejercicio precedente, debido al descenso en la facturación de la mayoría de sus segmentos de negocio. De hecho, Sony designó el pasado mes de febrero a Kazuo Hirai, responsable de la división de videojuegos y de Play Station, como nuevo presidente y consejero delegado a partir del pasado 1 de abril, en sustitución de Howard Stringer.
Hirai explicará en una reunión mañana su plan de negocio para volver rentable a la firma japonesa después de cuatro años de pérdidas. El nuevo presidente ya ha asegurado recientemente que está preparado para tomar "medidas dolorosas" para reanimar Sony.
El grupo, sin embargo, ha mantenido invariables las previsiones sobre su beneficio operativo en el año fiscal que acaba de terminar y lo calcula en unos 95.000 millones de yenes (unos 893 millones de euros), mientras que mantiene las estimaciones de ventas en 6,4 trillones de yenes (60.190 millones de euros).
El anuncio sobre sus previsiones tuvo lugar un día después de que el diario económico Nikkei afirmara que la multinacional planea recortar unos 10.000 puestos de trabajo, (alrededor del 6% de la plantilla), muchos de ellos en las divisiones de productos químicos y de pantallas LCD, de acuerdo a la estrategia actual del grupo. Ésta pasa por acelerar su consolidación desprendiéndose de las operaciones que no estén vinculadas con su actividad principal.


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