Es posible que a estas alturas, con el año recién estrenado, tenga ya una aplicación de fitness en su teléfono móvil. Me refiero a una de esas que llevan el control del ejercicio realizado, la velocidad a la que se corre, las distancias. Ese tipo de cosas.
Han tenido un crecimiento espectacular durante 2011 y se supone que es uno de los campos con mayor potencial de crecimiento de los próximos dos años. En 2010, las aplicaciones de salud móvil suponían un mercado de 1,700 millones de dólares. En 2014 se espera que llegue a los 4.100 millones.
Ya se trate de Runkeeper, Nike+, Endomondo o Runtastic, estas apps suelen tener algunos denominadores en común. Utilizan el GPS y los acelerómetros del teléfono y en algunos casos algún tipo de sensor externo para completar las medidas con el ritmo cardiaco, guardan un archivo histórico de los ejercicios realizados y permiten comprar y competir con otros usuarios y, por último, incluyen formas de compartir de forma automática los resultados en redes sociales.
Era evidente que el concepto tenía que evolucionar y lo está haciendo gracias a sensores más avanzados, capaces de medir, por ejemplo, el movimiento durante las fases de sueño. Algunos sistemas, como Jawbone Up, también animan al usuario a llevar un control de los alimentos ingeridos durante el día. La idea es que cuantos más datos se tengan de las actividades realizadas más sencillo es ver la evolución del rendimiento y alcanzar las metas elegidas.
La última apuesta la ha hecho Nike. La semana pasada un nuevo sensor,Fuel, que al igual que Jawbone Up es una pulsera. La diferencia es que además de tener acelerómetros integrados cuenta con una aplicación que es capaz de calcular los niveles de consumo de oxígeno que tiene nuestro cuerpo cuando realiza diferentes actividades. En base a ese consumo elabora crea una serie de puntuaciones que permiten medir el nivel de actividad del día. Unas luces LED en la superficie de la pulsera indican como de lejos o cerca estamos de cumplir los objetivos marcados y el número general de actividad puede leerse en una pequeña pantalla integrada.
Por ahora la pulsera funciona sólo como accesorio para dispositivos iOS (iPhone o iPod Touch) pero está en camino una app para teléfonos Android. Sale a la venta con un precio aproximado de 115 euros.
Enlace patrocinado por
info@ingeypro.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario