Existe una reducida élite de usuarios de móviles capaz de abonar cientos de euros por una aplicación de negocios, un servicio VIP... o simplemente por un fondo de pantalla.
El boom de los smartphones y las tabletas ha derivado en una avalancha de aplicaciones para todos los gustos. Más de la mitad son gratuitas y de las de pago, la mayoría oscila entre los 0,89 y 4,99 euros. Pero existe un reducido número de estos pequeños programas dirigido a una élite capaz de pagar hasta 900 euros por un servicio premium.
Las apps más caras se encuentran en la AppStore, la tienda de aplicaciones de Apple. En Google Play, de Android, los precios máximos rondan los 200 euros.
En la actualidad, las aplicaciones más caras en la AppStore cuestan 899,99 euros. iVIP Black, por ejemplo, ofrece servicios exclusivos en hoteles de lujo de todo el mundo. Por el mismo precio, encontramos VueCad Pro, que sirve para visualizar diseños 3D. O Barmax Pro, para estudiantes de California y Nueva York que opositen para una plaza como abogado del Estado.
Entre las apps desarrolladas en España, la más costosa es OrdersCe Textil, una solución de gestión comercial para el sector textil que se vende en la AppStore por 359,99 euros.
Otras han desaparecido ya del mapa. El año pasado, los usuarios de móviles Apple, Nokia y BlackBerry podían descargarse SafeCell, una app para enviar mensajes y mails desde un avión vía satélite. Costaba 12.500 dólares (9.562 euros).
Y, hasta hace poco, figuraba en la AppStore I'm Rich (Soy rico), que consistía únicamente en un fondo de pantalla y se ofertaba por 799,99 euros.
Fuente: Diario Expansión
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