La presentación oficial fue en Shangai, pero las oficinas de Sony han tenido hoy trabajo en todo el mundo. La razón? La puesta de largo del nuevo Xperia Z Ultra, un “phablet” con pantalla de 6,4 pulgadas y el primer smartphone del mercado que incorpora el ultimísimo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 800, una auténtica “bestia” de cuatro núcleos a 2,2 GHz. La firma también presentó su Smart Watch 2 y un nuevo auricular, el SBH 52, que constituye el complemento perfecto para el Z Ultra.
Para empezar, Sony demuestra tener un excelente gusto al rechazar la palabra “phablet” para su nuevo dispositivo, al que prefiere referirse como “un smartphone con pantalla de tablet”. Está claro que durante el último año los tablets han mostrado una imparable tendencia a reducir el tamaño de sus pantallas y a incorporar, además, las funciones de voz de un teléfono. El mercado no miente y la coreana Samsung, que inauguró el segmento, lleva desde 2012 cosechando éxitos de ventas con sus Galaxy Note 1 y 2. Sony, sin embargo, considera que el mercado potencial para esta clase de dispositivos es aún mayor, y por eso ha decidido entrar a la batalla con un terminal capaz de enfrentarse a la todopoderosa firma coreana.
Así, el nuevo Sony Xperia Z U luce una gran pantalla de 6,4 pulgadas (el Galaxy Note 2 de Samsung tiene 5,5 pulgadas), pero conservando toda la portabilidad. De hecho, el terminal se puede usar perfectamente con una sola mano. El dispositivo es extraordinariamente fino (apenas 6,5 mm frente a los 9,4 del Note 2) y su peso es de 212 gramos (aquí gana el de Samsung, que pesa 180 g.). Comparado con el iPad Mini, otro de los referentes del mercado, el nuevo Xperia Z U es un 40% más pequeño que el tablet de Apple, aunque la pantalla sólo es un 11,9% menor. Es por eso que, según Sony, su nuevo dispositivo permite disfrutar de toda la experiencia de una tableta, pero sin perder su personalidad de smartphone.
Tanto la estética como los materiales son los mismos que en el resto de la familia Z, con cristal en ambas caras, bordes rectos y un aspecto frasncamente elegante. Por supuesto, igual que el tablet y el smartphone Xperia Z, el nuevo Ultra también es sumergible, aunque no solo eso. Por primera vez, en efecto, su pantalla es capaz de aceptar y cumplir determinadas instrucciones táctiles bajo el agua, como por ejemplo hacer fotografías o vídeos. Y a diferencia tanto de sus predecesores como de su competencia, el dispositivo es capaz de permanecer sumergido durante un tiempo ilimitado y a una profundidad de hasta cuatro metros (El resto de la familia Z resiste hasta 30 minutos a un metro de profundidad). De esta forma, el Xperia Z U se convierte en el primer smartphone que se puede utilizar bajo el agua.
Por cierto, es posible escribir directamente sobre la pantalla con cualquier lápiz o bolígrafo metálico del mercado. Es decir, que no se necesita un lápiz tactil especial. A pesar de eso, Sony ha decidido incluir un Stylus en el pack de venta.
El nuevo Ultra monta el último y más potente de los procesadores de Qualcomm, el Snapdragon 800, de cuádruple núcleo y con una velocidad de reloj de 2,2 GHz. De hecho, es el primer smartphone equipado con este procesador. Se da el caso, además, de que los test realizados por Qualcomm con el Snapdragon 800 se hicieron precisamente sobre este terminal de Sony, lo cual significa que el nuevo miembro de la familia Xperia está perfectamente optimizado para sacar todo el partido a la enorme potencia del S 800.
En cuanto a la pantalla, el dispositivo incorpora la nueva tecnología propietaria Triluminos, que Sony está aplicando a su nueva generación de televisores. Triluminos es una nueva forma de construir paneles, con más colores y mayor profundidad en cada píxel, lo cual redunda en una mejora muy notable de la calidad de las imágenes que se reproducen en pantalla. Junto a Triluminos, el nuevo Xperia Z U también incluye X Reality, el nuevo software de optimización de imagen de la firma con el que Sony ha sustituido el anterior Sony Bravia Engine.
Como todo smartphone que se precie, el Xperia Z U lleva dos cámaras: una trasera de 8 megapíxeles y una frontal de 2 megapíxeles. La interfaz y las posibilidades que ofrecen son las mismas de la cámara del Xperia Z. El nuevo terminal lleva 2 GB de memoria RAM y 16 GB de memoria de almacenamiento, ampliable con tarjetas micro SD de hasta 64 GB. El sistema operativo es Android 4.2 Jelly Bean y la batería es de 3.000 miliamperios lo que garantiza que su gran pantalla no se apagará en la mitad del día.
El nuevo miembro de la familia Xperia se comercializará durante la segunda mitad del mes de septiembre a un precio final que está aún por definir.