Este año llegarán los primeros smarpthones basados en chips de Intel. Motorola, Lenovo, ZTE y Orange son algunas de las primeras compañías que se han subido al tren del mayor fabricante de procesadores del mundo.
El mayor fabricante del mundo de chips llega por fin a la batalla de la movilidad. Intel no se subió a tiempo al tren de los dispositivos móviles, dejando el terreno libre a competidores como ARM, que se ha hecho fuerte en este terreno.
Sin embargo, a la compañía le costará trabajo convencer a los grandes fabricantes de smartphones. De momento, ha anunciado que Motorola (ahora propiedad de Google), Lenovo, ZTE, la india Lava y Orange utilizarán sus chips en smartphones que saldrán al mercado este año. Grandes jugadores como Samsung, LG, Nokia, HTC o Sony no han desvelado si se subirán al tren de Intel.
La compañía no se puede permitir dejar pasar el boom de los móviles inteligentes, en un momento en el que el crecimiento del negocio de ordenadores personales se ha ralentizado. El año pasado se comercializaron en el mundo 353 millones de PC, tan sólo un 0,5% más que en 2010, según Gartner. La consultora pronostica que el mercado se incrementará este año en el entorno del 4,4%. Mientras, las ventas de smartphones subieron el año pasado un 50%.Y, según IHS Suppli, este año aumentarán en el entorno del 32%.
Nuevos chips
Hasta ahora, Intel no ha sido capaz de competir en este negocio porque sus procesadores no tenían la eficiencia energética requerida para ser empleados en los móviles. De aquí que la compañía se haya centrado en desarrollar chips capaces de competir en prestaciones con los de ARM, que son los empleados en sus soluciones para smartphones por compañías de procesadores como NVidia, Texas Instruments o Qualcomm.
Hasta ahora, Intel no ha sido capaz de competir en este negocio porque sus procesadores no tenían la eficiencia energética requerida para ser empleados en los móviles. De aquí que la compañía se haya centrado en desarrollar chips capaces de competir en prestaciones con los de ARM, que son los empleados en sus soluciones para smartphones por compañías de procesadores como NVidia, Texas Instruments o Qualcomm.
Además de chips específicos para móviles de gama alta, Intel cree que hay una enorme oportunidad de negocio en los smartphones de bajo coste para mercados emergentes, un mercado que podría alcanzar los 500 millones de unidades en 2015, por lo que ha desarrollado un procesador específico para este tipo de terminales.
Mientras, Intel confía en el éxito de su otra gran apuesta: los ultrabooks. El fabricante de chips busca con estos equipos ligeros devolver a los portátiles la atención que les han robado las tabletas, cuyo éxito ha canibalizado la venta de los netbooks. Intel estima que, a finales de 2012, el 40% de los portátiles de consumo entrará dentro de esta nueva categoría de equipos ultraligeros.
Fuente: Diario Extremadura
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